
Es entretenida, trepidante, graciosa, subyugante, espectacular visualmente, y está acompañada por una banda sonora de puta madre... Además tienes a Clive Owen, que mola, y a unos secundarios geniales (mención especial para Michael Caine).
Esta noche daré gracias al mecenas de Cuarón, y vosotros, pasáos por el cine, anda.