martes, octubre 14, 2008


El debut americano del Wong Kar Wai no es la mierda que anunciaban los más puristas, ni la gran película que seguramente otros querrán ver en ella. Al igual que Mongol y Transsiberian, aunque de forma más acusada, estamos ante cine de autor de la zona media. El problema es que, seguramente, Wong Kar Wai venía de jugar más arriba.

Recomendable, en todo caso.

Mongol es una buena película épica, y ya es bastante. Contenida, y más cuidada de lo que pudiera parecer, sabe tomarse su tiempo cuando debe hacerlo.
Las batallas, por su parte, están grabadas con maestría, y nos regalan momentos memorables (esos jinetes con dos espadas son impagables).
Es cierto, sin embargo, que a menudo me daba la impresión de que no terminaba de arrancar, y el regusto final, siendo bueno, podría haber sido mucho mejor.

La última película de Brad Anderson ("Sesión 9", "El maquinista") tiene varias virtudes: un contexto genial, una trama entretenida y un par de sorpresas que la vuelven algo más impredecible de lo normal.
En su contra, para mí, Noriega (no solo él, sino también algunos tics del personaje) y la sensación de que algo no termina de funcionar.
En todo caso, se deja ver: No es un mal thriller, y tiene personalidad.