jueves, noviembre 06, 2008


El mayor pecado de Naboer (Next Door) es que, llegado un momento, aburre. Pero empieza bien, e impacta. Además, el final, a pesar de que yo hubiera preferido otra dirección, es coherente, y dota al conjunto de sentido.
Podría decir que, haciendo una ponderación, tal vez merezca la pena verla si, por cualquier motivo, te apetece ver después de comer algo turbio, frío y enfermizo...que todo puede ser.

2 comentarios:

Luismo dijo...

Me gusta la cita de la crítica:

"Un homenaje a Polanski con un saludo a David Lynch"

Básicamente eso se podría decir del 90% del cine de Alex de la Iglesia.

:)

Anónimo dijo...

Está la ví en el cine hace más de un año. Creo recordar que no empezaba mal, se empatanaba hacía el medio y acaba con un final malo, malo.
Digamos que ese final es la solución fácil cuando has llevado al guión a un punto de difícil retorno. Al final el guionista parece más empeñado en mostrarte que no ha cometido ninguna incoherencia que en proponer un final interesante.

Saludos.