miércoles, agosto 27, 2008


Greg Mclean sigue empeñado en hacer cine de género marcando sus propias pautas, dos, concretamente. En primer lugar, el mimo con que retrata los espacios abiertos en los que enmarca sus historias. En segundo, una obsesión por la credibilidad, por obtener cuotas de realismo inusuales en este cine.
El resultado es un cinta más que correcta.
Eso si, yo no hubiera apartado tanto la cámara.

4 comentarios:

CaradLuna dijo...

Me encantó Rogue.

ana dijo...

y a mí, fotografía comestible y refrescante :)

poco a poco me voy acordando de más...Las Ruinas (me encantó, me encantó..) y Bug, que me pareció muy especial

Niloe dijo...

Ah, pues la ruinas para abajo. Bug no da miedo, es una paranoia increíble (y para que yo diga eso...), pero no estuvo mal.
¿Has visto Cold Pray?

ana dijo...

hablando de rogue, no sé si has visto black water...otra de cocodrilos que aunque no tiene tantos medios es más real. en principio no me esperaba nada pero la verdad es que sí me gustó